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Los mejores aceites vegetales para tu piel

Potencia los efectos de tu cosmético

aceite vegetal
rosa de mosqueta
aceite de jojoba
aceite de argan
aceite de abedul
aceite de árnica
aceite de frutas del bosque
aceite de nuez de macadamia
aceite de aguacate
aceite de romero
aceite de trigo

Aceites

Aceite de rosa mosqueta Antiarrugas, revitalizante
Obtenido de las semillas de un arbusto silvestre de flores rosadas (Rosa rubiginosa), es un aceite rico en vitamina C, calcio y ácidos grasos insaturados. Sus beneficios en la piel son múltiples por lo que se le considera una opción preferente en los tratamientos cutáneos. Es un excelente emoliente y lubricante. Combate los signos característicos de los años en la piel: arrugas, deshidratación, flacidez, pérdida de elasticidad, marcas cutáneas…. Potencia sus mecanismos de defensa, mejorando su resistencia, lo que la hace menos vulnerable a los efectos negativos del entorno que la envejecen prematuramente. Presenta también una acción reparadora de las alteraciones cutáneas (manchas, cicatrices, enrojecimiento…) y minimiza los efectos de la radiación solar. Su riqueza en ácidos grasos favorece la reparación y renovación del tejido cutáneo, mejorando su aspecto y homogeneidad. Constituye así un excelente activo para combatir y prevenir el envejecimiento de la piel.

Aceite de jojoba Humectante, suavizante
Se obtiene de las semillas de un arbusto leñoso de hoja perenne (Simmondsia chinensis) originario del desierto americano de Sonora. De composición similar al sebo humano, tiene propiedades humectantes y emolientes. Reduce la pérdida transepidérmica de agua. Su estabilidad frente a la oxidación lo posiciona como uno de los ingredientes lipídicos cosméticos por excelencia. Presenta gran extensibilidad lo que favorece su aplicación. Aporta una óptima lubricación a la piel. Con efecto suavizante y nutriente, mejora su elasticidad y flexibilidad.

Aceite de argán Reparador, antioxidante
Conocido como el “oro verde de Marruecos”, se obtiene a partir de las semillas del fruto de un árbol silvestre (Argania spinosa), utilizado durante siglos por las tribus bereberes de la zona. Presenta un altísimo contenido en ácidos grasos esenciales y tocoferoles, lo que le confiere unas potentes propiedades reparadoras y restauradoras de la capa hidrolipídica natural de la epidermis, mejorando su protección natural frente a los agentes externos de agresión (sol, viento, sequedad...)... Contribuye también, de este modo, a la óptima elasticidad, flexibilidad y vitalidad de la piel. Normaliza las alteraciones cutáneas (sequedad, agrietamiento…) y las molestias características de las pieles reactivas (enrojecimiento, tirantez, falta de confort...). Recupera globalmente al aspecto de la piel, que se presenta más luminosa, joven y tersa, tras su aplicación.

Aceite de abedul Dermopurificante
Obtenido por maceración de las hojas del árbol (Betula alba) de corteza blanca, presenta propiedades dermopurificantes. En Finlandia, la “vihta”” (un racimo de ramas de abedul) se utiliza como complemento a la sauna para realizar, con suaves golpes, las maniobras de masaje y contribuir la higiene de la piel. Su contenido en unos compuestos denominados saponinas lo hacen particularmente interesante en el control del exceso de grasa o seborrea en la piel, lo que favorece, con frecuencia, la aparición de impurezas en la misma. Además, el ácido salicílico que incluye, presenta reconocidas propiedades antibacterianas que contribuyen a la protección de la piel frente a este tipo de agresiones externas.

Aceite de árnica Calmante
Obtenido a partir de las flores, amarillas y brillantes, de una hierba aromática (Arnica montana), es un clásico en la medicina popular centroeuropea. Presenta una actividad calmante y descongestiva gracias a la presencia, en su composición, de unos compuestos denominados lactonas capaces de bloquear algunas substancias que intervienen en los procesos inflamatorios de la piel. Contribuye por tanto al bienestar de las pieles frágiles, enrojecidas, tirantes o reactivas.

Aceite de frutas del bosque Protector, tonificante
Obtenido a partir de la maceración en aceite de girasol de fresas (Fragaria ananassa), moras (Rubus fruticosus) y frambuesas (Rubus idaeus), presenta una actividad antioxidante debido a una serie de componentes (compuestos fenólicos, flavonoides y antocianósidos) que contiene. Estos compuestos son capaces de combinarse con los radicales libres y evitar los procesos oxidativos de los que son responsables en la piel y que conducen a su envejecimiento prematuro al tiempo que estimulan los mecanismos naturales antioxidantes en la misma. Además incluye los conocidos alfahidroxiácidos que aseguran una descamación adecuada en la piel y compuestos lipídicos emolientes que dificultan la pérdida transepidérmica de agua, conocida como TWL (Transepidermal Water Loss). Igualmente contribuye a la mejora del tono y vitalidad cutáneos.

Aceite de nuez de Macadamia Nutriente, antiestrías
Aceite obtenido de las nueces prensadas del árbol (Macadamia ternifolia), que alcanza hasta 20 m de altura y es muy popular en Hawai y Australia. Debe su nombre a John Macadam, médico y químico australiano. Es un agente de nutrición cutáneo que presenta una excelente capacidad de penetración en la piel. Su importancia radica en la presencia del ácido palmitoléico que contribuye al mantenimiento de las funciones básicas de la piel. Rico también en vitamina E, se comporta como un potente antioxidante con capacidad de proteger, suavizar y acondicionar la piel. Ablanda la superficie cutánea y deja sobre la misma una sensación aterciopelada.

Aceite de aguacate Acondicionador, emoliente
Se obtiene de la pulpa, de aspecto mantecoso y sabor suave, del fruto de un arbusto (Persea gratissima) originario de las regiones tropicales y subtropicales del mundo. Constituye una buena fuente de ingredientes nutritivos cutáneos como las vitaminas A, D y E así como de aminoácidos y minerales. Es rico en ácidos grasos poliinsaturados, nutrientes importantes en muchos procesos fisiológicos y bioquímicos relacionados con la regeneración celular y con los mecanismos de defensa (especialmente oleico y linoléico). Con un gran poder de penetración y altamente emoliente, suaviza e hidrata la piel. Presenta una destacable tolerancia y actividad restauradora de su función barrera. Previene la sequedad, la descamación y el agrietamiento. Su riqueza en antioxidantes le confiere propiedades protectoras frente a los radicales libres, implicados en el envejecimiento de la piel. Contribuye a la mejora de sus propiedades elásticas de la piel y a su flexibilidad.

Aceite de fucus, hiedra, guaraná, naranja amarga y romero Reductor, modelador
Es un extracto oleoso de Fucus (Fucus vesiculosus), Hiedra (Hedera hélix), Guaraná (Paullinia cupana), Naranja amarga (Citrus aurantium amara) y Romero (Rosmarinus officinalis), de acción complementaria y en una adecuada combinación para un efecto descongestivo, reductor de los acúmulos grasos y acuosos localizados, causantes del efecto acolchado de la piel de naranja. Favorece una superficie cutánea lisa y homogénea. Reafirma y suaviza la zona tratada y promueve la recuperación de su tono y flexibilidad.

Aceite de germen de trigo Reparador, vigorizante
Se obtiene de las semillas del trigo (Triticum vulgare), la popular planta herbácea cultivada en todo el mundo desde hace siglos y que ha constituido el alimento básico de todas las civilizaciones y un factor de estabilidad de las comunidades humanas. Contribuye a la recuperación y renovación de las células epiteliales, a su fortaleza y vitalidad. Su riqueza en ácidos grasos y ceramidas dificulta el deterioro de la función barrera de la epidermis y evita, en consecuencia, la pérdida de agua a través de la misma. Ayuda, así, a restablecer y preservar la integridad de la piel mejorando su elasticidad, flexibilidad y luminosidad.
Las vitaminas (especialmente la E y la F) que incluye, ayudan a retrasar el envejecimiento cutáneo, protegiendo a todos los componentes de la piel del efecto nocivo de los radicales libres y los procesos oxidativos. Su efecto humectante y suavizante favorece una piel radiante y rejuvenecida.